Minita

sust. fem.

Partamos de que "minita" es un término despectivo. No es cariñoso, ni simpático: es siempre un insulto.

Haciéndo énfasis en el diminutivo, la minita es poca persona. Como decirle a alguien hombrecito, personita. Les falta algo. Son bidimensionales, son inconsecuentes. Casi que no cuentan.

Pero ser minita también es un estilo de vida: el estilo de vida que se supone que, en cuanto mujeres, tengamos, y que nosotras nos rehusamos a tener. O sea, una minita es una pelotuda, que encima atribuye su pelotudez al género y nos quiere arrastrar con ella a su pelotudez. La odiamos porque hace con total impunidad las cosas que nosotras no nos permitimos hacer por respeto a las demás. 
Pero ahí va ella, pidiendo coca light, llorando a cada rato, haciéndose las manos y los pies como gran programa del sábado, escuchando a Arjona, haciéndose la difícil, decepcionándose cuando pasa un vendedor de rosas por el bar y nadie le compra. Hueca, hueca como ninguna, le gusta la propaganda del igualismo porque realmente cree que impedirle a su pareja ir a jugar al fútbol con sus amigos es el feminismo. Y una, que casi casi siente pudor cada vez que le baja la presión, mataría a patadas a esa damisela perpetuamente en apuros. 
Ya hace más de veinte años nos quisieron vender la línea rosada de Playmobil y nos resistimos. Le pedimos a Papá Noel el playmóbil caballero medieval en vez de la playmóbila mamá. Nos acostumbramos a levantar las cosas sin ayuda, a ocultar como si fueran vergonzosas las actividades "de mina". Porque a veces nos gusta mirar zapatos, hablar sobre uñas (véase manicura), hacer escenas y mirar películas donde las chicas sufren por/con/cerca de Ryan Gosling, pero no nos sentimos bien haciéndolo abiertamente. Nos decimos entre nosotras, apologéticamente, que sí, bueno, es re de minita, como si estuviéramos haciendo mal. 
Entonces, la vida de minita es todo lo que no queremos pero también es todo lo que nos está vedado. No podemos ser minitas porque somos inteligentes, somos buenas, tenemos conciencia de género y de clase. 
Ojo, no es que las envidiemos. Lo que pasa es que si ellas no existieran, no tendríamos que andarnos disculpando cada vez que nos planchamos el pelo o nos vestimos demasiado a la moda. 
La minita te caga la vida.

10 comentarios:

  1. Igual yo vi Legally Blonde y aprendí que toda minita tiene algo genial para ofrecerle al mundo. Claro, si encima de minita sos abogada... UFFFFFFFF... es difícil...

    ResponderEliminar
  2. Me parece que el problema es justamente ese:
    Si es un término derogatorio, si lo que ataca es justamente el ser mujer, no el ser estúpida, ¿porqué quedamos paradas ahí en el medio, usándolo como insulto pero también teniéndonos que hacer cargo de esta presunta minitez?
    O sea, ¿porqué mierda nos tenemos que autotratar de pelotudas, cuando sabemos que en nuestro peor día no somos tan mogólicas como, verbigracia, Mme Bovary? ¿Y peor aún, porqué achacar la pelotudez de Mme Bovary a su género y no archivarla como defecto de fábrica?

    ResponderEliminar
  3. Mme Bovary no es una pelotuda ni una mogólica: es una mina criada para ser lo que fue, repleta de contradicciones entre lo que quiere y lo que puede, y sobre todo, de deseos de ser alguna otra cosa que no sabe qué es. Creo que ese es el problema fundamental de Mme Bovary, y su diferencia primera con la minitas tal cual las vemos desde nuestro lugar de mujeres que "Nos acostumbramos a levantar las cosas sin ayuda". Digo, porque seguramente les pasan cosas también. A las minitas. ¿No?

    ResponderEliminar
  4. Aili: no voy a insistir con lo de Mme. Bovary, porque es una discusión que venimos teniendo hace años. Ya sabés que pienso que es poco astuta y (lo que es mucho peor) aburridísima. Dejémoslo ahí, si te parece.

    Sinceramente no sé si hay que andarse preocupando por los sentimientos de la gente pelotuda, y mucho menos de los pelotudos nocivos.
    Creo que una "minita" en el peor de los sentidos es una pelotuda nociva porque sostiene y reproduce una visión cultural del género, y se ampara el ella. ¿Es culpa de la minita que haya que estar luchando todo el tiempo con la visión cultural del género? No, y la verdad es que con los pelotudos varones no se suele poner en juego una imagen de lo masculino como pasa con las mujeres.
    No es culpa de ellas, pero igual, cuando una es media maniática y se la pasa luchando por desmontar en los demás y en ella todos estos prejuicios de mierda porque cree que es la forma de que todos seamos más libres y más felices, y escucha a alguna pelotuda decir "bueno, vos porque sos hombre", la quiere cagar a bifes.
    Por otro lado, para mí el mismo uso del término "minita" es algo problemático, porque uno sí está usando esa batería de prejuicios sobre el género femenino como un insulto, por más que lo haga separándose de todo eso, poniendo el minitaje afuera.
    Creo que putear está bien, que hay que decir cuando la gente es pelotuda, pero creo que hay que ser muy vigilantes con el modo en que puteamos.

    ResponderEliminar
  5. Lau: Ojalá algún día te animes a ponernos serias con el debate por Mme Bovary.

    En ningún momento apunté a "no digamos esto, no hablemos de minitas, callemos estas diferencias".

    Mi propuesta era poner en cuestión el caracter tan "otro" que se le da a la minitez en el artículo. Me parece que no es la otredad, me parece que hay un germen de eso en varios niveles de nuestra formación como mujeres dentro de esta sociedad, y me parece que no se trata de ser "defendible"- más bien... ¿"explicable"?

    Y despreocupaos, que si yo me sintiera identificada con las minitas, después de mirarme al espejo me consideraría hombre.

    ResponderEliminar
  6. Deberíamos hacer un relevamiento de personajes femeninos en novelas contemporáneas y ensayar un ranking de más a menos piola. Bovary queda re al dofon.

    ResponderEliminar
  7. Los personajes son diferentes de las novelas. Mme Bovary es una novela antes que un personaje. Ojo ojito ojete.

    ResponderEliminar
  8. Es término "minita" (me gusta agregar una H al final, para que suene más pelotudo: minitah) es indispensable para discriminar a la pelotuda tradicionalista que colabora -de manera consciente o no- con la opresión machista. Pero no hay que ligarlo sólo a la mujer, ya que un hombre puede tener actitudes de minitah (de hecho, creo que todos las tenemos), hay películas, novelas y hasta bandas de rock (TAN BIÓNICA) que son bien minitah. Igual, al ser un insulto, no hay que tomarlo tan literal.

    ResponderEliminar